Solares Protección Solar Facial
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El protector solar facial es una sustancia fabricada especialmente para proteger al ser humano (hombre o mujer) del sol. ¿Por qué del sol? Porque del sol se producen rayos solares, que estos también producen una radiación nociva para la piel o los ojos del ser humano.
Esta sustancia protectora viene en forma de crema para untar, loción o espray. Conviene saber que esta sustancia no tiene garantía o probabilidad de proteger la piel del ser humano de 1 o del 100%, pero sin lugar a duda reduce el riesgo de los efectos sobre la piel que causa la exposición al sol.
Esta protección solar puede aplicarse de manera integral, es decir, sobre cualquier parte del cuerpo humano o de manera única o especializada. Mayormente dividimos esta protección solar en dos clasificaciones, la primera la corporal y la segunda la facial.
La protección solar facial se diferencia de la corporal, ya que la piel del rostro se vuelve tanto o más delicada que la del resto del cuerpo. Esta es considerablemente más vulnerable a la exposición, y por lo tanto a los efectos que causa el sol sobre la piel. Así, el protector solar facial se fabrica de manera exclusiva por su función especial sobre la cara de las personas.
¿Por qué la luz solar o los rayos solares se vuelven nocivos para la piel del hombre y la mujer?, porque estos rayos solares producen una radiación denominada radiación ultravioleta (UV) o también llamados rayos ultravioleta.
Tipos de rayos UV
Rayos UVA. Es la que menos energía emiten. Estos afectan en el envejecimiento de la piel, y ponen el riego la integridad las propias células de la piel, así como también generan riesgo de cáncer en la piel. Estos rayos UVA son los que comúnmente se usan en las máquinas bronceadoras.
Rayos UVB. Un tanto mayor en cantidad de energía con respecto a los rayos UVA, por tanto, presentan las mismas consecuencias que los rayos UVA. Pero también por su mayor cantidad de energía es mayor la posibilidad de quemaduras en la piel y se corre riesgo de cáncer en la piel.
Rayos UVC. Es el que tiene una mayor cantidad de energía de los rayos UV, más que el UVA y el UVB, aunque este no tiene mayor efecto en la piel humana, ya que la mayoría de estos rayos se quedan en la atmosfera terrestre.
Los efectos nocivos de estos rayos UV (UVA y UVB), además del cáncer de piel, son: la quemadura, manchas, acné, arrugas, insolación, aceleración del envejecimiento de la piel, debilitamiento del ADN que componen las células de la piel, y otras enfermedades importantes.
En nuestro día a día es imposible evitar al 100% el estar expuestos al sol, en algún momento tenemos contacto con él. Existen ciertas recomendaciones que son útiles para reducir o hasta evitar las causas de los rayos UV.
Recomendaciones para proteger el rostro del sol
Evitar el estar expuestos al sol excesiva e innecesariamente.
Aprovechar los espacios de sombra que producen los techos, arboles, sombrillas, sombreros, gorras, etc.
Considerar la altura de donde se esté ubicado. A mayor altura sobre el nivel del mar, más intensos son los rayos ultravioleta generados por el sol, sin subestimar las alturas por debajo del nivel del mar.
También se usan en trabajos que se tiene que estar expuestos al sol una cantidad de tiempo considerable. También se usa en lugares vacacionales como playas y piscinas, donde estos vienen acompañados de la protección que ofrecen los sombreros y gafas normalmente utilizados en estos lugares.